La monarquía es una forma de gobierno en la que un monarca, generalmente un rey o una reina, es el jefe del Estado. En España, la monarquía es actualmente la forma de gobierno representativa y constitucional. A lo largo de la historia, la monarquía ha vivido altibajos y ha sufrido cambios significativos en cuanto a la naturaleza de sus cargos y títulos. Uno de esos cambios se refiere a los derechos y obligaciones de la jubilación monárquica.
La monarquía española se remonta al año 1469, cuando se casaron Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. El reinado conjunto de ambos monarcas sentó las bases para la formación de un Estado moderno en España. Desde entonces, la monarquía ha atravesado diferentes etapas, siendo algunas de las más relevantes:
Los Reyes Católicos gobernaron desde 1474 hasta 1516. Durante su reinado, se completó la unificación de los reinos de Castilla y Aragón y se inició la expansión territorial de España con la conquista de Granada y la llegada a América. También promovieron el desarrollo económico y cultural durante la época conocida como el Renacimiento español.
La dinastía de los Habsburgo llegó al trono de España en 1516 con Carlos I. Durante este periodo, España llegó a ser una de las potencias más importantes del mundo gracias a la explotación de las riquezas de América y a diversas conquistas territoriales en Europa. La dinastía de los Habsburgo gobernó hasta 1700, cuando se extinguió la línea española y se inició la Guerra de Sucesión española.
En 1700, Felipe V, un miembro de la Casa de Borbón, llegó al trono de España como resultado de la Guerra de Sucesión. La dinastía de los Borbones gobernó durante el siglo XVIII, un periodo conocido como el Siglo de las Luces, caracterizado por una mayor estabilidad política y un mayor desarrollo cultural y científico. La familia Borbón ha gobernado en España desde entonces, salvo el breve periodo de la Segunda República (1931-1939).
En España, la figura del rey juega un papel importante en la política y en la sociedad. Su papel resulta fundamental en la promoción de los intereses nacionales e internacionales, además de representar la continuidad del Estado y de la nación. Aunque la figura del rey no es elegida por el pueblo, sí está sometido a un control constitucional y debe cumplir con una serie de obligaciones y deberes.
En España, el rey es un cargo vitalicio. Sin embargo, el rey puede abdicar y dejar su cargo a un sucesor. Esto ocurrió en 2014, cuando Juan Carlos I abdicó en su hijo Felipe VI. La abdicación de Juan Carlos I y su sustitución por Felipe VI marcó el fin de una etapa para la monarquía española y supuso un cambio generacional muy importante.
Cuando un rey abdica, se convierte en un rey jubilado. A pesar de esto, sigue manteniendo una serie de derechos y obligaciones, aunque con algunas diferencias en cuanto a su papel y a su tratamiento protocolario.
La monarquía en España tiene una larga historia y ha pasado por diferentes etapas y cambios. La jubilación de un rey es un momento crucial en la vida de la monarquía española y supone un cambio en la dirección del país. Aunque un rey jubilado ya no ejerce sus funciones, mantiene ciertos derechos y obligaciones que aseguran su continuidad como un miembro importante de la sociedad española.